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martes, 24 de marzo de 2009

BANSHEE

NOMBRE EN INGLÉS
Banshee
NOMBRE VERDADERO
Sean Cassidy
LUGAR DE NACIMIENTO
Condado de Mayo, Irlanda
AFILIACIONES
Factor Tres, Patrulla-X, Isleños de Muir, Generación X, Cuerpos-X, Jinetes de la Muerte, Frente de Liberación Mutante, Legionarios
OTROS ALIAS
Agente 215-66, Muerte, Vox Ignis
FAMILIA
Maeve Rourke Cassidy (esposa, fallecida), Theresa Rourke Cassidy (hija), Sean Madrox (nieto, reabsorbido por Madrox), Thomas Samuel Eamon Cassidy (primo), Liam Cassidy (ancestro, fallecido), Patrick Rourke (suegro, fallecido), Victoria Donnely (prima política)
PRIMERA APARICIÓN
X-Men # 28 (Enero, 1967)
CREADORES
Roy Thomas & Werner Roth
 
PODERES/HABILIDADES
PRIMERA APARICIÓN
Sean es un mutante nacido con una estructura genética que le concede habilidades especiales que lo diferencian de los seres humanos. Con la pubertad desarrolló unos poderosos pulmones, garganta y cuerdas vocales. Estos le permiten producir un grito sónico con diferentes efectos, gracias a un limitado poder psiónico reflexivo que dirige sus vibraciones sónicas. El grito sónico le permite volar a la velocidad del sonido, y llevar por lo menos a un pasajero con él. También puede abrumar al contrario con sonidos ensordecedores; dejarlos sin sentido con golpes enfocados del grito, o crear explosiones debido a las vibraciones que puede emitir. A nivel físico es capaz de generar efectos hipnóticos, producir nauseas o desorientar al contrario. También es capaz de usar las ondas generadas por el grito como sonar, proyectándolas a distintos lugares y obteniendo información al recibirlas de vuelta. Modulando la armonía del grito puede hacer fallar todo tipo de mecanismos de escáner.
 
HISTORIA
Mil años atrás, Liam Cassidy construyó el Castillo Cassidy en el Condado de Mayo, Irlanda. Desde esta fortaleza lideró al Clan Cassidy para defender las costas de los ataques de los vikingos. Ya en la era moderna, Sean Cassidy nació en el castillo, bajo el cuidado de su senescal Eamon O’Donnell. Sean creció soñando con rescatar a damiselas y luchar contra dragones. Descubrió sus poderes al llegar a la adolescencia, pero decidió ocultarlos porque su grito sónico había despertado las supersticiones locales. Los ancianos del lugar pensaban que sus gritos sónicos procedían de las banshees, espíritus femeninos del folclore irlandés. Su primo Tom Cassidy se convirtió en su mayor rival. Al igual que Sean, Tom había desarrollado poderes mutantes y los había mantenido en secreto. Tom también era un jugador y apostador, al que le gustaba vivir peligrosamente, y el siguiente en la línea de sucesión para heredar el Castillo Cassidy y su fortuna. Sin embargo, decidió jugarse estos derechos en una apuesta contra Sean, y los perdió. 
A pesar de esto, Tom mantuvo una apariencia tranquila, ganándose la fama de ser un galán entre las mujeres. Educado en Oxford, nunca dudó en burlarse de Sean, intentando hacer que se sintiera mal por su inferior nivel cultural. Cuando eran dos jóvenes adultos, los primos lucharon por el afecto de Maeve Rourke, a quien Sean había conocido en Irlanda del Norte. Mientras intentaba hacer autoestop para volver a casa de un concierto, Sean fue acosado por un policía. Se trataba del Sargento McLanahan, que deseaba arrestarlo porque sospechaba que era un terrorista, a pesar de no tener pruebas. Maeve pasó en su motocicleta y recogió a Sean, pero McLanahan les persiguió cruzando la frontera con Irlanda, y provocando que la motocicleta acabara cayendo desde un barranco. Sean se vio obligado a utilizar su grito sónico para volar y salvar a Maeve. Llevó a la joven al Castillo Cassidy, donde Maeve no tuvo problemas en aceptar sus poderes mutantes. Maeve no tardó en tomarle cariño a Sean y a Tom, quien también se sintió atraído hacia la joven.
Maeve salió con los dos jóvenes durante meses y sus cariño se vio dividido entre ambos. Sin embargo, decidió elegir a sean para acudir al baile de universidad. En un inesperado revés, Sean resultó herido cuando McLanahan lo encontró y lo echó de la carretera como venganza. Debido a esto, Sean le pidió a Tom que acompañara a Maeve al baile. Al principio, Tom decidió no revelar lo ocurrido a Maeve, que se sintió defraudada con Sean. Sin embargo, Tom se vio incapaz de mentirla, y le explicó lo que había ocurrido. Conmovida por este gesto, Maeve declaró que Tom se había convertido e en su más querido amigo, aunque su corazón ya le pertenecía a Sean. Tom decidió aceptarlo y llegó a asistir a la boda de la pareja como padrino de Sean. Sin embargo, el rechazo de Maeve provocó que Tom acabara descendiendo a un comportamiento inmoral y peligroso, que desembocó en diferentes actos criminales. Por su parte, Sean se graduó de la universidad con una licenciatura en ciencia; pero acabó trabajando como agente en la agencia internacional de policía conocida como la Interpol. Como agente novato, Sean no logró impedir que la organización terrorista Hydra capturara al especialista en armamento Patrick Lipton, a quien Sean terminó por dar muerto. Más adelante, Sean persiguió al asesino en serie ruso llamado Arkady Rossovich, con ayuda de Magneto y la agente Magrite Deveraux. Sin embargo, Rossovich asesinó a Deveraux, y terminaría convirtiéndose en Rojo Omega. Sean también trabajó con el agente Daniel Peyer para infiltrase en las oficinas del mafioso Almadovar, hasta que el mercenario Masacre intervino salvando su vida, pero arruinando la operación al matar al criminal. Sean pasó a recibir una misión que lo mantuvo alejado de su hogar durante un periodo largo, y sin poder contactar con nadie.
Durante esos meses, Maeve dio a luz a su hija Theresa, pero ambas parecieron perder la vida durante un bombardeo terrorista. Sean no sabía que su esposa estaba embarazada, y los pocos que sí lo hacían decidieron ocultárselo para que no sufriera más. Theresa había logrado sobrevivir, pero fue rescatada y criada por su tío Tom. Cuando Sean descubrió lo ocurrido con Maeve, Tom estuvo a punto de decirle la verdad sobre Theresa. Sin embargo, Sean reaccionó con ira, culpándole por no haber protegido a Maeve durante su ausencia. Durante la pelea, Sean provocó que Tom acabara cojo de una pierna. Enfurecido por lo ocurrido, Tom decidió criar a Theresa en secreto. Sean se convirtió en un trabajólico obsesivo y, para lidiar con su dolor, decidió alejarse de su hogar y fue transferido al Departamento de Policía de Nueva York. Allí ayudó a una joven telépata llamada Emma Frost, mientras su compañero Lowell Fontaine vigilaba al criminal Harry Leland. Sin embargo, Emma borró sus recuerdos del encuentro de su mente. Sean no tardó en regresar con la Interpol y conoció al mutante Logan, mientras capturaba a unos criminales en Calgary, Alberta. Tras años de misiones internacionales, Sean regresó a casa y aceptó una misión para capturar a su primo Tom, ya convertido en un notorio criminal. Tom fue condenado a cadena perpetua, pero Theresa no descubrió la identidad de su verdadero padre, porque hacía ya tiempo que había sido enviada a estudiar a un colegio privado.
La Interpol terminó por descubrir los poderes de Sean, por lo que lo enviaron de regreso a América para que se infiltrara en la organización subversiva mutante conocida como Factor Tres. Sin embargo, Sean optó por dejar la Interpol, y comenzó a trabajar como agente autónomo, y en secreto acabó involucrándose en algunos crímenes menores. Irónicamente, esto llamó la atención de Factor Tres, y su líder Cambiante intentó reclutarlo para que formara parte de la organización. Cuando Sean rechazó la oferta, le colocaron una cinta en la cabeza con un mecanismo que les permitió controlarlo, y que explotaría si intentaba quitársela. De esta forma, Sean se vio obligado a unirse a Factor Tres con el nombre clave de Banshee. Bajo la supervisión de su compañero Ogro, Sean tuvo que llevar a cabo varios crímenes para Factor Tres. Esto provocó que acabara en las listas de los más buscados de la Interpol. Sean y Ogro terminaron enfrentándose a la Patrulla-X, y fueron derrotados por el equipo. Los miembros de la Patrulla-X lograron liberar a Sean del control de Factor Tres. Más adelante, Sean ayudó a la Patrulla-X a derrotar a Factor Tres, y revelar que su líder Maestro Mutante era un extraterrestre, que acabó suicidándose. Después de esto, Sean decidió pasar desapercibido, pero fue capturado por los Centinelas de Larry Trask. La Patrulla-X derrotó a Trask y sus Centinelas, pero Sean se convirtió en uno de los objetivos mutantes del Imperio Secreto. Mientras escapaba se vio enfrentado al Capitán América, el Halcón y Cíclope, pensando de forma paranoica que también le perseguían. Al darse cuenta de su error, Sean optó por escapar.
Tiempo después, el Profesor Xavier contactó con Sean mientras asistía a un concierto de música country en Nashville, Tennessee. La Patrulla-X había desaparecido en la isla Krakoa, y Xavier lo reclutó junto a Rondador Nocturno, Lobezno, Tormenta, Fuego Solar, Coloso y Ave de Trueno para formar un nuevo equipo que los rescatara. La nueva Patrulla-X descubrió que la Isla Krakoa estaba dotada de consciencia y se alimentaba de la energía de los mutantes. Lograron rescatar al equipo original y destruir a Krakoa al lanzarla al espacio. Tras la misión, Sean se planteó abandonar el equipo, pues sentía que era demasiado mayor para ser miembro, pero Xavier y Cíclope lo convencieron para que se quedara. Durante la primera misión del nuevo equipo, Sean fue testigo de como su compañero Ave de Trueno sacrificaba su vida para detener al Conde Nefaria, mientras escapaba en un jet. Sean se sintió culpable por no haber podido salvarlo, pero se integró en su nueva vida con la Patrulla-X. Poco después, Sean conoció y se enamoró de la genetista Moira MacTaggert, antigua novia de Xavier y en secreto una mutante que había experimentado varias vidas gracias a su poder de resurrección. Al mismo tiempo, se convirtió en confidente de Xavier debido a su cercanía en edad. Sean no tardó en descubrir que había heredado el Castillo Cassidy, y llevó a la Patrulla-X a visitarlo. Allí cayeron en una trampa de su primo, que ahora se hacía llamar Tom el Negro, y su aliado Juggernaut. Ambos habían sido contratados por el extraterrestre Erik el Rojo, agente del Imperio Shi’ar. La Patrulla-X logró derrotarlos con la ayuda de los duendes que habitaban en el castillo; y regresó a casa.
Junto a la Patrulla-X, Sean se enfrentó a amenazas como Mesmero o Magneto; y al canadiense Arma Alpha después de que hiriera accidentalmente a Moira mientras intentaba capturar a Lobezno. Tras varias aventuras, Sean quemó todos sus poderes sónicos para evitar que Moses Magnum destruyera Japón. A pesar de no tener poderes, Sean contribuyó al equipo en la medida de lo posible contra amenazas como Alpha Flight, el asesino Arcade, o el hijo mutante de Moira, Proteo. Su compañero Coloso tuvo que matar a Proteo, tras lo cual Sean decidió quedarse con Moira en sus instalaciones de la Isla Muir. Su ayuda fue esencial para evitar que Moira intentara resucitar a su monstruoso hijo. Sean pasó llevar una vida tranquila, aunque asistió al funeral de Jean Grey junto a Moira, sin saber que la joven seguía con vida y había sido reemplazada por una entidad cósmica, la Fuerza Fénix. Tiempo después, Moira fue una de las rehenes capturadas por Arcade para chantajear a la Patrulla-X. Sean se unió al Hombre de Hielo, Polaris y Kaos para liberar a los rehenes, mientras la Patrulla-X lidiaba con el asesino y su aliado el Doctor Muerte. Poco después, Sean pudo finalmente conocer a su propia hija Theresa, ya convertida en adolescente y con poderes sónicos similares a los suyos. Tom el Negro se había arrepentido de haber mantenido el secreto, y había enviado a Theresa con una carta en la que lo explicaba todo. Aunque fue un reencuentro feliz, la ausencia de Sean durante la infancia de Theresa hizo que la relación fuera incomoda en ocasiones. Pasado un tiempo, James Proudstar secuestró a Sean, culpando a la Patrulla-X de la muerte de su hermano, Ave de Trueno. Sean sirvió de cebo para atraer a la Patrulla-X a una trampa.
Sin embargo, Proudstar se dio cuenta de que no podía matar y de su error, haciendo las paces con la Patrulla-X y Sean. Poco después, el robot Molde Maestro logró controlar mentalmente a Moira para obligarla a crear el Virus Retribución, capaz de matar mutantes. Sean contrajo el virus, pero un antídoto creado por Moira salvó su vida y restauró sus poderes; permitiendo que Sean pudiera ayudar a Cíclope a destruir a Molde Maestro. Más adelante, los cíborgs conocidos como los Cosechadores atacaron la Isla Muir, y dispararon sobre Sean. El mutante conocido como Curandero sanó su herida y llevó sus poderes a su máximo nivel. Sean se unió a los Isleños de Muir para repeler el ataque de los Cosechadores con ayuda de la Fuerza de la Libertad. Después del ataque, Sean decidió unirse a al mutante Forja para buscar a los miembros de la Patrulla-X, que habían sido dados por muertos de forma errónea. Durante esa temporada, los superagentes irlandeses conocidos como Kinsmen acudieron al Castillo Cassidy para reclutar a Sean a la fuerza, pero Theresa se encargó de repelerlos. Forja y Sean encontraron a varios miembros de la Patrulla-X en un estado amnésico, pero con el tiempo el equipo volvió a reagruparse. Sean regresó al equipo y viajó al Imperio Shi’ar para rescatar al Profesor Xavier de manos de los Skrulls. Tras esto, ayudó a derrotar al Rey Sombra, que había estado controlando a los Isleños de Muir. Durante la batalla, Sean tuvo que enfrentarse a Moira y Theresa, ambas bajo el control del Rey Sombra.
Theresa golpeó a su padre con una roca, rompiendo su mandíbula e inutilizando sus poderes de nuevo. Tras la derrota del Rey Sombra, Sean ayudó a la Patrulla-X en lo posible. Sin embargo, decidió partir en busca de Moira cuando se marchó avergonzada tras descubrirse que había manipulado el código genético de Magneto. Pasado un tiempo, Sean se recuperó de sus heridas y ayudó a Moira a superar su crisis. Fue entonces cuando se mostró preocupado por Júbilo, la miembro más joven de la Patrulla-X que a menudo carecía de supervisión. También ayudó a conseguir un tratamiento efectivo para su primo Tom; y ayudó a Masacre a evitar la venganza del agente Daniel Peyer de la Interpol. Fue entonces cuando descubrió que Patrick Lipton seguía con vida, justo a tiempo de poder visitarle en su lecho de muerte. Cuando la raza extraterrestre tecno-orgánica de la Falange capturó a la Patrulla-X, Sean se alió con la telépata Emma Frost, el asesino Dientes de Sable y la joven Júbilo para evitar que capturaran a la nueva generación de mutantes. Rescataron a los mutantes Sincro, Pellejo, M, Vaina y Destello. Sin embargo, Destello perdió la vida para ayudarlos a vencer al agente de la Falange llamado Cosecha. Tras la derrota de la Falange, Sean y Emma establecieron la Academia Massachussets para entrenar a la nueva generación de mutante. A los jóvenes mutantes que habían sobrevivido se unieron otros como Penitencia, Cámara o Mondo formando el equipo Generación X. Aunque Sean y Emma tuvieron dificultades para cooperar en este nuevo proyecto, y también varios desencuentros, ambos lograron desarrollar una relación de respeto mutuo. Generación X ayudó a Sean a recuperar el Castillo Cassidy cuando fue trasladado a otra dimensión poblada por seres mágicos.
Tom el Negro se volvió loco y acabó atacando a Generación X a través del traidor Mondo, que en realidad era un clon del original. Tiempo después, Moira contrajo el Virus del Legado, creado para matar mutantes; y se sometió a cuarentena para buscar una cura. Mística y su Hermandad de Mutantes atacaron la Isla Muir; y Moira aprovechó la oportunidad para fingir su muerte. Esto dejó a Sean completamente devastado y hundido en la bebida. La Academia Massachussets acabó cerrándose y el equipo de Generación X fue disuelto. Sean decidió regresar a Irlanda, donde logró dejar la bebida y canalizó su dolor para crear un nuevo proyecto. Creó una fuerza policial mutante a la que denominó Cuerpos-X. Se hizo con los fondos de una cuenta olvidada de Factor Tres para financiar el proyecto; así como de otras cuentas criminales congeladas por la Interpol. Estableció al equipo en una base abandonada de IMA la cual contaba con armamento avanzado; y reclutó a sus miembros contando con algunos de sus antiguos estudiantes de Generación X. También obligó a varios mutantes criminales a unirse al equipo gracias a los poderes mentales de Mente Maestra (Martinique Jason). Los Cuerpos-X se hicieron con una gran reputación por toda Europa, siendo sancionados por las autoridades. Sin embargo, los miembros de la Patrulla-X comenzaron a dudar de los métodos cuestionables del equipo, y se dieron cuenta de que Sean había cambiado, mostrando una actitud despiadada. Esto se debía a que Mente Maestra estaba socavando la reputación del equipo bajo las órdenes de Mística. La mutante metamorfa se había infiltrado en el equipo y liberó a los mutante criminales del control de Sean, a quien atacó cortándole la garganta.
La Patrulla-X y algunos miembros de los Cuerpos-X detuvieron a los miembros criminales del equipo; mientras Sean lograba derrotar a Mística con ayuda del mutante Abismo. Sin embargo, varios miembros de los Cuerpos-X fallecieron y la ciudad de París quedó devastada. Con su garganta dañada, Sean perdió sus poderes una vez más. Tras pasar un largo periodo en el hospital, Sean decidió recluirse y Xavier utilizó su proyecto para crear la Corporación-X. Sean apenas había empezado a recuperarse física y psicológicamente, cuando descubrió información vital acerca del mutante llamado Vulcano. Se trataba del hermano perdido de Cíclope, que había formado parte de un equipo enviado a intentar salvar a la Patrulla-X en Krakoa antes que el equipo de Sean fuera enviado. Con esa información, Sean cogió un vuelo comercial hacia Estados Unidos para avisar a sus compañeros, pero Vulcano se hizo con el control del Pájaro Negro, jet de la Patrulla-X, y lo envió para estrellarse con el avión de Sean. A pesar de tener unos poderes limitados, Sean intentó detener el Pájaro Negro con su grito sónico, pero fracaso y murió en la explosión resultante del choque entre el jet y el avión comercial. Sin embargo, la sacerdotisa Selene y Eli Bard utilizaron el Virus Transmodal para resucitar a Sean y someterlo a su control. A pesar de esto, Sean luchó contra ese control e intentó contactar con Cíclope y Emma para avisarles de la nueva amenaza, pero sus captores se lo impidieron.
Cuando Selene fue derrotada, Sean volvió al mundo de los muertos, pero regresó a la vida cuando el Rey del Caos dejó a toda la humanidad en coma. Se vio resucitado junto a otras bajas de la Patrulla-X para enfrentarse al Cuervo Carroñero, una deidad esclavizada por el Rey del Caos. El grupo debía impedir que esta deidad se hiciera con los Diarios de Destino, que contenían información de como derrotar al Rey del Caos. Después de derrotar al Cuervo Carroñero, el equipo regresó al mundo de los muertos, pues la realidad había sido restaurada tras la derrota del Rey del Caos. Descansar en paz no era el destino de Sean, quien se vio resucitado de nuevo a manos de los Gemelos Apocalipsis, Uriel y Eimin. Utilizaron la Semilla de la Vida y la Semilla de la Muerte para hacerlo y convertirlo en uno de sus Jinetes de la Muerte, junto a Daken, el Segador, y el Centinela. La Patrulla-X logró capturar a Sean, y aunque la Bestia pensaba que podría devolverlo a la normalidad, era consciente de que tardaría años y necesitaría tecnología avanzada. Sean fue sometido a un coma hasta que se encontrara una solución Sin embargo, los Cosechadores lo encontraron y obligaron a la Bestia a liberarlo. Abrecráneos lo infectó, permitiendo que recuperara el control brevemente, pero pronto perdió el control de su grito sónico. Dazzler logró derrotarlo al absorber sus gritos y transformarlos en luz, derrotando a los Cosechadores en el proceso. Libre de control, Sean declaró su deseo de obtener ayuda. Tiempo después, Sean reapareció como miembro del Frente de Liberación Mutante junto a la mesías mutante Hope. Tras un breve enfrentamiento contra la Patrulla-X y la Hermandad de Mutantes, Sean decidió regresar a las filas de la Patrulla-X. Sin embargo, Sean perdió la vida otra al luchar contra un Centinela que lo aplastó de un pisotón.
Pasado un tiempo, Xavier, Magneto y Moira fundaron una nueva nación mutante en la Isla Krakoa. Allí desarrollaron los Protocolos de Resurrección, gracias a los cuales Sean regresó a la vida, libre de los efectos de la Semilla de la Muerte. Apocalipsis le dio la misión de acompañar a su nieto, el Convocador, de regreso a Arakko con la ayuda de Unus el Intocable. Sean y Unus fueron traicionados por el Convocador, que los llevó ante los primeros Jinetes del Apocalipsis. Unus fue capturado y Sean resultó herido, pero se recuperó en a los Jardines de Curación de Krakoa. Tras recuperarse, Sean fue uno de los candidatos para unirse a la nueva Patrulla-X durante la Gala Infernal, pero no logró hacerse con un puesto. Moira resultó ser una traidora a la raza mutante y perdió sus poderes a manos de Mística y Destino. Tras esto se presentó ante Sean, a quien intentó manipular para que la ayudara a infiltrarse en Krakoa. Sean se negó, e intentó convencerla para que le dejara ayudarla a combatir contra el cáncer que había contraído. Sin embargo, Moira decidió matarlo y le arrancó la piel de la cara, con la intención de usarla para entrar en Krakoa. Tras ser resucitado de nuevo, Sean fue brevemente poseído por Transferidor, que lo utilizó para cubrir su rastro y escapar. Poco después, Rondador Nocturno llevó a Sean al Altar, un espacio psíquico dentro de la mente de Legión, para que se recuperara del trauma que había sufrido. Sin embargo, Sean se encontraba en un estado vulnerable y fue manipulado por Madre Justa para acabar fundido con el Espíritu de Variación, convirtiéndose en Vox Ignis bajo su control.
Madre Justa controló a Vox Ignis en una línea temporal provocada por Míster Siniestro, hasta que ésta pudo ser restaurada. En el futuro abortado, Madre Justo utilizó el Espíritu de la Variante para enviar las crónicas de esa realidad a su yo pasado. Como resultado de esto, el Espíritu de la Variante fue borrado de la existencia, y Sean nunca se convirtió en Vox Ignis. Esto afectó a Sean, y lo llevó a buscar la ayuda de Legión en el Altar. Tras descubrir lo que Madre Justa había hecho, Sean se unió a los Legionarios de Rondador Nocturno para enfrentarse a ella. Sean fue uno de los Legionarios que murió en combate pero cuando fue resucitado, Legión borró sus recuerdos traumáticos de estos eventos.

GrnMarvl14Added by GrnMarvl14

FreyseagroveAdded by Freyseagrove

1 comentario:

  1. Recién leí X-Men Genesis mortal... qué trágica y heroica muerte :(

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