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jueves, 19 de diciembre de 2013

HELA

NOMBRE EN INGLÉS
Hela
NOMBRE VERDADERO
Hela
LUGAR DE NACIMIENTO
Desconocido, posiblemente Jotunheim
AFILIACIONES
Dioses Asgardianos
OTROS ALIAS
Diosa de la Muerte
FAMILIA
Loki (Padre), Angrboda (Madre, fallecida), Lobo Fenris (Hermano), Serpiente de Midgard (Hermana), Laufey (Abuelo, fallecido), Farbauti (Abuela, fallecida), Varcolac (Abuelo), Echidna (Abuela), Phorcys (Tío abuelo), Ceto (Tía abuela), Set (Tatarabuelo)
PRIMERA APARICIÓN
Journey into Mystery # 102 (Marzo, 1964)
CREADORES
Stan Lee & Jack Kirby

PODERES/HABILIDADES
PRIMERA APARICIÓN
Hela posee una longevidad extrema, así como una fuerza sobrehumana que le permite levantar hasta cien toneladas de peso. Como Diosa de la Muerte, Hela posee el poder de la vida y la muerte sobre todos los Asgardianos, lo que le permite matar a cualquier Asgardiano mediante el simple contacto físico. También puede lanzar rayos de energía que provocan que sus enemigos envejezcan o puedan llegar a perder la vida. Es capaz de devolver la vida a aquellos Asgardianos que hayan fallecido recientemente, siempre que sus almas no hayan pasado a la otra vida. Puede proyectar una variedad de rayos mágicos destructivos y concentrar su poder en una sola mano, lo que otorga el poder para someter al más fuerte Asgardiano.
Tiene la habilidad de levitar y crear ilusiones sobre su aspecto o el de otros. Dentro del Reino de Hel, dichas ilusiones pueden alterar la apariencia del Reino. Evidentemente, puede controlar los restos de los muertos que residen en Hel, liderándolos como ejército personal. Puede proyectar su espíritu en forma astral, aun poseyendo la mayoría de sus habilidades. Tiene la capacidad de teletransportarse a virtualmente cualquier lugar de los Nueve Mundos de Asgard, y abrir portales temporales. Desprovista de su capa, Hela se debilita, siendo incapaz de volar o hacer uso de sus poderes mágicos.

HISTORIA
Hela es la Diosa de la Muerte de los Asgardianos, reinando sobre los Reinos de Hel y Niffleheim, tierra del hielo eterno, dos de los Nueve Mundos de Asgard. Sus padres son el Dios del Engaño Loki y la gigante Angrboda. De acuerdo a la leyenda, Hela nació en un estado de media muerte, y hasta la fecha el lado izquierdo de su rostro se encuentra marchito y en descomposición. Sin embargo, mientras lleva su capa, donde la mayor parte de su poder se encuentra concentrado, adopta la apariencia de una hermosa mujer. Como Diosa de la Muerte, la rea de Hela es la recibir las almas de los fallecidos Asgardianos y sus seguidores, aunque el declive de adoración hacia los Asgardianos ha limitado su adquisición de almas mortales. Hela ha formado ocasionales alianzas con  Plutón, Dios Olímpico de la muerte, y ha logrado ser el centro de atención de muchos gobernantes de reinos demoníacos como Blackheart, Dormammu, Mefisto y Satannish.
La entrada a Hel está custodiada por el gran lobo Garm, quien reside en la Cueva Gnipa. Hela también posee varios espíritus de los muertos como sirvientes como la profetisa Volla, con quien Hela ha consultado para beneficiarse de sus poderes precognitivos.
También ha acudido a una entidad conocida solamente como el Silencioso. Hela siempre se mostró celosa de la cercana tierra de Valhalla, a donde los fallecidos con honor eran enviados. También sentía celos hacia las Valkirias de Odín, encargadas de seleccionar a los fallecidos para dicho reino. Aunque no poseía poder sobre Valhalla, Hela a menudo acompañaba a los Asgardianos caídos hasta sus fronteras. Hela también estaba destinada a tomar parte del Ragnarok, la destrucción definitiva de Asgard, y monitorizó la construcción del barco Naglfar, compuesto por las uñas de los fallecidos. El propósito del navío era el de crear destrucción sobre los nueve mundos, cuando su padre Loki liderara a las fuerzas del mal en su última batalla contra los Asgardianos.
Rugga, Rey de los Gigantes de la Tormenta, logró capturar a Sif en una ocasión y se la entregó a Hela a cambio de la inmortalidad. Thor lo descubrió y le ofreció a Hela su propia vida a cambio de la de Sif. Hela quedó impresionada por el valor de Thor y le permitió partir con Sif, a salvo. Más adelante, cuando Thor recibió una paliza a manos del Destructor, Hela le animó a rendir su vida, pero el dios se negó recuperando su fuerza. Poco después, Hela volvió a tentarle, pero el héroe volvió a rechazarla. Mientras Odín se encontraba sumido en el Sueño de Odín, Hela absorbió una porción de su poder, el cual se había originado del ente cósmico Infinito. Corrompiéndolo, el Infinito de Hela estuvo a punto de destruir toda la existencia hasta que Thor lo expulsó. Enfurecida, Hela juró que se haría con la vida de Thor, provocando que Odín interviniera acabando con Hela para salvar a su hijo. Sin embargo, Thor comprendió la necesidad de la existencia de Hela para establecer un equilibrio entre la muerte y la vida, convenciendo a su padre para que la reviviera.
Hela comenzó a absorber la fuerza vital de Thor, pero cuando Sif acudió a confortarle en sus últimos momentos, apeló a la Diosa de la Muerte. Conmovida de nuevo por el amor de la pareja, Hela decidió perdonarle la vida a Thor.
Cuando Odín cayó luchando contra Mangog, Plutón invadió Asgard con la esperanza de hacerse con su alma. Para negarle a su rival lo que consideraba su premio, Hela restauró la vida de Odín. Hela se enfrentó a un rival mortal cuando el Asgardiano Ollerus intentó reemplazarla como dios de la muerte y amasó un ejército para conquistar las tierras de los muertos. Como respuesta, Hela se hizo con el poder en Valhalla, y a través del guerrero Harokin lideró a sus ejércitos y las Valkirias contra Ollerus. En compañía de Ollerus se encontraba Barbara Norriss, una mortal que poseía la forma de la Valkiria Brunilda. Esto atrajo a los Defensores, aliados de Brunilda, al conflicto, quienes se unieron a Hela contra Ollerus. Al final, Ollerus fue derrotado y Hela cedió el reinado de Valhalla a Harokin, llevándose a Norriss y Ollerus bajo su custodia en Niffleheim. Sin embargo, Hela se encontraba emocionalmente perturbada por haber perdido varias oportunidades para hacerse con el alma de Thor. Volvió a hacerse con Valhalla colocando a Harokin bajo su dominio. Odín envió a las Valkirias para liberar Valhalla, pero Hela acabó con ellas para que Odín pudiera sentir su propia perdida. En lugar de castigarla, Odín le ofreció su compasión. Conmovida, Hela se retiró de Valhalla y devolvió a las Valkirias a la vida. Poco después, Hela fue persuadida por otros dioses de la muerte para fundir sus reinos como consolidación de poder, pero el nexus que crearon despertó al Demogorge, el gran devorador de Dioses. Hela fue consumida por Demogorge, pero Thor la salvó y expulsó a Demogorge, acabando con el nexus de los dioses de la muerte.
Cuando el elfo oscuro Malekith comenzó a operar en la Tierra como agente del demonio del fuego Surtur, y se realizó un trato con Hela según el cual las almas de los humanos que perecieran serían enviadas a Hel. Poco después, Odín y Surtur se enfrentaron en una batalla catastrófica que concluyó con la aparente muerte de ambos. Cuando la Patrulla-X y los Nuevos Mutantes visitaron Asgard, Hela intentó reclamar el alma de Lobezno, pero Moonstar utilizó su nuevo estatus como Valkiria para negársela. Sin Odín para someter a Hela a su obediencia, Thor lideró a las fuerzas de Valhalla para rescatar a las almas de los mortales. Thor derrotó a Hela en combate personal arrebatándole su capa, pero se le permitió llevarse a las almas a través de un pasaje seguro solo si partía en compañía de sus hombres inmediatamente. Sin embargo, engañado por las ilusiones de Hela, Skurge permaneció poniendo a Thor y sus hombres en peligro. Cuando Skurge se percató de que Hela le había engañado, destruyó el navío Naglfar como venganza, y sacrificó su vida para mantener a raya a los ejércitos de la muerte, y que Thor y sus hombres pudieran escapar con las almas de los mortales. Frustrada por su derrota, Hela lanzó una maldición sobre Thor, quien ya no podría morir, dejando a sus huesos en estado quebradizo en difíciles de sanar.
Los enemigos de Thor se enteraron de esta nueva debilidad a través de Loki, y tras una batalla contra la Serpiente de Midgard, el cuerpo de Thor quedó gelatinizado. Su espíritu pasó a ocupar el cuerpo del Destructor provocando una ola de destrucción en Hel, aparentemente fuera de control, llegando a amenazar al espíritu de Skurge cuando intentó detenerle. Aterrorizada, Hela restauró el cuerpo de Thor a la normalidad, descubriendo que su espíritu había estado siendo controlado por el Destructor durante todo el ataque. Sin embargo, Hela quedó impresionada por las acciones de Skurge, permitiendo que acudiera a Valhalla.
Aunque Odín regresó a la vida, Hela intentó conquistar Asgard de nuevo, intentando controlar a las Valkirias, Moonstar incluida.  Hela obligó al enano Eitri a construir la Espada Nocturna para acabar con Odín mientras se sometía al Sueño de Odín, pero los Nuevos Mutantes se opusieron a ella, destruyendo la espada y expulsando a Hela de regreso a Hel. Hela fue brevemente destituida cuando el espíritu de la hechicera Lorelei ocupó el cuerpo del Destructor, abandonado en Hel desde que Thor recuperara su cuerpo, pero Sif y Balder ayudaron a Hela a contenerle. Poco después, Malekith engaño a su enemigo Kurse con una ilusión que mostraba como había asesinado a Hela, y creó otra ilusión para que Thor pareciera ser el propio Malekith. Kurse adquirió un ejército de monstruos y gigantes fallecidos de Hel, y los llevó a la Tierra para perseguir a Malekith. Sin embargo, Sif sospechó que había habido un engaño y localizó a la verdadera Hela. La Diosa de la Muerte accedió a reclamar a los monstruos de Kurse, pero solo si Thor accedía a acompañarla a Hel.
Thor accedió, pero cuando Kurse encontró al verdadero Malekith, se ofreció a sí mismo y a su enemigo a cambio de Thor, trato que Hela aceptó. Cuando Thor se preparó para enfrentarse a le entidad psiónica conocida como Onslaught, Hela presintió su inminente muerte y se ofreció a salvarle a cambio de que se convirtiera en su consorte. Thor consideró la propuesta, pero al final optó por rechazarla. Sin embargo, Thor no tardó en regresar tras su aparente muerte, aunque estuvo a punto de fallecer en lucha contra el Destructor. Hela volvió a intentar reclamarle, pero fue disuadida por Marnot, sirviente de Odín.
Cuando el Ragnarok tuvo lugar, Hela realizó un nuevo intento de reclamar el alma de Thor, pero el espíritu de Odín se lo impidió. Tiempo después, Asgard volvió a ser restaurada por Thor, y se descubrió que los Asgardianos habían sobrevivido adoptando identidades mortales sobre la Tierra. Hela fue localizada en Las Vegas, Nevada, y adoptó una nueva base en el Hotel del Club del Infierno. Aunque todavía mantenía lazos con el inframundo, Hela utilizó su tiempo en la Tierra para hacerse con vidas humanas. Loki, quien habitaba en el cuerpo de Sif, comenzó a buscar a Hela y utilizó sus poderes para adoptar su verdadera forma temporalmente, y viajar atrás en el tiempo para asegurarse de que fuera adoptado por la familia de Odín. Más adelante, Hela recibió una visita de Moonstar, quien recibió temporalmente sus poderes de Valkiria para enfrentarse al Dios Olímpico de la Guerra, Ares.
De manera similar, Hrimhari, Príncipe de los Lobos, ofreció su vida a Hela para reviviera a Elixir, quien utilizó sus poderes sanadores para salvar a su amante Loba Venenosa, y a su hijo no nacido. Loki hizo preparativos para que Mefisto cediera parte de su Reino a Hela para que fuera el nuevo Hel, a cambio de que Hela nunca intentara reclamar su alma. Tras el ataque sobre Asgard por las fuerzas de Norman Osborn, Hela convocó a Moonstar para completar su trato. Una vez más, Hela transformó a Moonstar en Valkiria ordenándole que se hiciera con las almas de los Asgardianos caídos, enfrentándose al devorador de almas Disir en el proceso.
Tras el asalto sobre Asgard, el Capitán América, el Hombre de Hierro y Thor fueron atraídos a Hel. Allí, Thor se enfrentó a Hela armada con la Espada de la Noche, terminando por caer ante su vasto poder. La Encantadora transportó a Hela para salvar la vida Thor, procediendo a retar a la Diosa de la Muerte con todo su poder. Hela logró derrotar a la Encantadora, pero fracasó en su intento de destruir Mjolnir, a pesar de haber convocado a Bor. Hela aparentemente acabó con la vida de la Encantadora. Thor se reencontró con el Hombre de Hierro y el Capitán América, y persuadió a muchos de sus antiguos enemigos Asgardianos para que se unieran en un ejército contra Hela y sus fuerzas. Hela atacó a Thor y sus aliados, derrotándole y estando a punto de acabar con su vida; pero la Encantadora, que había sobrevivido, le salvó y ayudó contra Hela. Al final, Thor logró restaurar los Nueve Mundos, ante lo cual Hela se desvaneció.
Hela tuvo una breve confrontación Factor-X, y fue derrotada cuando Darwin absorbió parte de sus habilidades, revelando brevemente el verdadero aspecto de la Diosa de la Muerte. Durante la Guerra del Caos, Hela se introdujo en la sala del trono de Plutón, para avisarle que el ejército de Amatsu-Mikaboshi estaba arrasando los Reinos de la Muerte. Hela unió sus fuerzas con las de Plutón en un fútil intento para contrarrestar el ataque. Tanto, Hela como Plutón, Satannish y otros gobernantes del inframundo se convirtieron en esclavos de Amatsu-Mikaboshi, hasta que este fue derrotado durante la Guerra del Caos. Cíclope envió a Moonstar en busca de Hela, mientras la Patrulla-X se enfrentaba a Kuurth. Cuando Moonstar encontró a Hela, está la transportó hasta Hel para que ayudara a defender dicho Reino. Los compañeros de Moonstar intentaron invocar magia negra para crear un portal y seguir a Danielle, aunque acabaron en el Infierno, donde Mefisto se ofreció a conducirles a Hel, a cambio de una cita con Magma.
Eventualmente, Mefisto le entregó a Hela una porción del infierno para que la reclamara como suya propia. Sin embargo cuando Mefisto sospechó que Hela podía aliarse con la Serpiente, intentó recuperar dicha porción. Hela y Mefisto acabaron enfrentados, hasta que Loki, en la forma de un niño, decidió intervenir realizando un trato con Hela y Mefisto. Loki tomaría a Leah, dama de compañía de Hela, y varios de sus hombres para impedir que la Serpiente se hiciera con más poder. A cambio de esto, Loki conseguiría que Hela tuviera un nuevo Hel que gobernar. Hela terminó por obtener su nuevo Reino a manos de Freya, pero dejo que Leah permaneciera con Loki. Hela le reveló a Tyr, antiguo Dios de la Guerra, que podría convertirse en su nuevo Rey. Leah resultó ser la forma pasada de la propia Hela, poniendo en duda el mito de que Loki fuera el padre de la Diosa de la Muerte. Hela pasó a verse involucrada en el plan de Surtur para hacer que todo ardiera. El Árbol del Mundo había estallado en llamas, mientras Surtur había sido capaz de crear división entre los Asgardianos. Muchos de ellos descubrieron que Hela y Loki formaban parte del plan de Surtur para crear más conflictos internos en Asgard. Aunque Surtur fue detenido, Loki fracasó en su intento de obtener la ayuda necesaria para enfrentarse al demonio. Cuando Valkiria recibió la misión de reclutar posibles anfitrionas para recrear la orden de las Valkirias, Hela se presentó entregando a Hipólita como una posible candidata.

2 comentarios:

  1. En poderes y habilidades has escrito tiene la capacidad de teletransportarse a virtualmente cualquier lugar y en historia en el párrafo que está al lado de la foto de Hela con Sif encadenada has escrito volvió a hacerse con Valhalla colicano a Harokin bajo su dominio supongo que querrías escribir colocando a Harokin.

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